viernes, 8 de mayo de 2009

1912 - 1953

En 1912 estallaría una huelga de funcionarios portuarios en Corral, los cuales solicitaban mejoras laborales.
También las instalaciones de la Compañía Cervecera Anwandter sufren un incendio de proporciones, lo que obliga a sus dueños a invertir en su reconstrucción.
El 13 de julio se creaba a instancias de Otto Stolzenbach el Club de Yates de Valdivia, siendo la institución más antigua de Chile.
Durante 1913 el fotógrafo Roberto Knittel Reinsh publica su obra “Álbum de Valdivia antes del gran incendio: 1858 - 1909” con imágenes de la ciudad de fines del siglo XIX.
El 22 de marzo de 1916 un voraz incendio se declara en la sede del Club Alemán de Valdivia, donde pereció uno de los garzones que allí laboraba. La pérdida para el Club, sus socios y la ciudad fue irreparable, y tuvieron que pasar años antes que pudiera reiniciar su actividad cultural y social. Varias dependencias que arrendaban no cumplían con los requisitos mínimos para funcionar y los socios comenzaron a perder el interés renunciando finalmente a su membresía. Se establece momentáneamente en el Hotel Bussenius en el costado sur de la Plaza antes de radicarse en su ubicación actual.
Durante este año los Anwandter accederían a vender la Cervecería a la Compañía Cervecerías Unidas. Esta Compañía logro mantener activa las instalaciones hasta el terremoto de 1960.
En el transcurso de la Primera Guerra Mundial los comercios de la región (Valdivia, Osorno y Puerto Montt) no sufrirían sanciones comerciales y no serian incluidas en las “Listas Negras” por parte de los británicos y norteamericanos, lo cual les permitiría abastecerse de bienes británicos. En diciembre de 1917, se decidió unificar la política británica con la de Estados Unidos y poner en la lista negra algunas de las más importantes firmas alemanas de Valdivia. Aun así, las restricciones sobre el comercio alemán fueron aplicadas con menos rigor en esa región del país.
Durante febrero de 1917 se celebra la primera Semana Valdiviana siendo coronada como soberana Mercedes Escobar Moreira.
El 28 de diciembre de 1917 por medio del Decreto Ley N° 4581 se reconoce a la ciudad de Lanco su categoría de Comuna separándose de San José de la Mariquina, gracias a las gestiones del diputado Luis Urrutia Ibáñez.
El 9 de noviembre de 1919 se iniciaban las labores de construcción de la Clínica Alemana. El lugar fue donado por Luis Rudloff. La Clínica comenzaría a funcionar en abril de 1923.
Durante 1919 se gestiono la implantación de la enseñanza industrial y comercial en Valdivia.
En 1922 se produjo una manifestación anti patriótica en la Plaza de la Republica, y el intendente Carlos Bennett hablo a la muchedumbre y consiguió hacer triunfar la cordura y el respeto a los valores patrios.
Durante una subida del curso del río Valdivia el 28 de julio de 1922 la ciudad se vería afectada. Una de las edificaciones anegadas seria las oficinas de la empresa Hoffman Hermanos.
En 1924 volverían a funcionar los Altos Hornos de Corral cuando la “Compañía Electrosiderúrgica de Valdivia” inicia su trabajo en la zona, la que funcionaria hasta la década del 50’.
Desde septiembre de 1924 Valdivia pasaría a formar parte de la Cuarta Zona de Carabineros según lo disponía la Ley N° 4.052, situación modificada al año siguiente por el Decreto Ley N° 754 (16 de diciembre de 1925) donde disponía que Valdivia seria cabecera de la nueva Sexta Zona de Carabineros de la cual dependerían las provincias de Malleco Cautín, Valdivia, Llanquihue y Chiloé.
En septiembre de 1925 el primer alcalde Hevia Labbé lograba del gobierno un decreto ley que autorizaba a la Municipalidad a contratar un empréstito de un millón ochocientos mil pesos destinados a la pavimentación de adoquín sobre concreto, a pagar deudas pendientes y a la expropiación de los terrenos necesarios para ensanche, apertura y rectificación de calles.
En diciembre con la asistencia del ministro alemán en Chile se erigía un busto de Vicente Pérez Rosales durante la celebración del 75° aniversario de la llegada de los primeros colonos alemanes a la zona.
En 1926 el terrateniente Pedro Warthe procede al lanzamiento de una comunidad al apoderarse de 10 mil hectáreas en Banquero; en el proceso mueren dos indígenas.
En septiembre se logro del gobierno la entrega de la suma de 300 mil pesos para la reconstrucción del Liceo de Valdivia, lo que hizo que el rector Agustín García le dirigiera al intendente una carta de agradecimiento.
El 16 de diciembre de 1926 se inaugura en Valdivia el Congreso de Agrónomos y Agricultores, donde el discurso inaugural lo pronuncio el intendente Bennett.
En diciembre de 1927 la ciudad recibe la visita del Vicepresidente Carlos Ibáñez del Campo.
En enero de 1928 se llevaría a cabo en Valdivia el Tercer Congreso de Boys Scout de Chile.
El 3 de agosto de 1928 son declarados monumentos históricos nacionales dos fuertes del sistema defensivo español que existen en la bahía de Corral.
El 27 de diciembre se declara un voraz incendio en la Iglesia San Francisco, acudiendo la 4ta Compañía de Bomberos de la ciudad. En el incendio perecerían dos padres de la Orden Capuchina. En junio de 1929 el arquitecto Pablo Bernner comienza la construcción del nuevo edificio.
En este periodo en particular aparecerían en los descendientes de los colonos alemanes manifestaciones nacionalistas. Algunos adhirieron a los distintos movimientos políticos que surgieron en especial el Movimiento Nacional Socialista de von Marees. También la ciudad se vería engalanada en distintas fechas por banderas alemanas acompañadas de la svástica.
El 31 de diciembre de 1930 se da inicio al V Congreso Eucarístico Nacional en Valdivia. Asiste a ella el legado papal arzobispo Ettore Felici.
El 8 de abril de 1932, durante un incendio en la sede del episcopado valdiviano, fallece monseñor Augusto Klinke. Monseñor Klinke había sido Gobernador Eclesiástico de Valdivia entre 1910 y 1925 y Administrador Apostólico entre 1925 y 1928.
En 1938 se inicia la construcción del puente Calle – Calle. Esta estructura es de 213 metros de longitud y siete millones de pesos de costo es construida por el ingeniero Federico Wiesse a partir de diciembre. Seria inaugurado el 11 de febrero de 1945.
El 8 de julio de 1944 se erige el Obispado de Valdivia con monseñor Arturo Mery Beckdorf (vinculado a Valdivia por lazos familiares) como su primer obispo cargo que desempeñaría hasta 1955.
El 17 de noviembre de 1944 se fundaba la Sociedad Médica de Valdivia. Entre sus socios fundadores se encontraban los doctores Clemente Holzaphel, Arturo Günther, Rubén Saldias y otros. Su primer directorio lo formaba Juan Wilson, Rubén Saldias, Joaquín Saelzer, Eduardo Tallman y Víctor Crass.
En 1948 la Sociedad Agrícola y Ganadera de Valdivia, SAVAL, inaugura su campo de exposiciones en la Isla Teja.
En 1952 se inaugura a un costado del río Valdivia el Hotel Pedro de Valdivia.
En 1953 se inaugura el puente Pedro de Valdivia que une la ciudad con la Isla Teja.

COMISION PARLAMENTARIA DE COLONIZACION 1911 - 1912

En 1911 una Comisión Parlamentaria de Colonización llegaría a Valdivia a estudiar la situación de conflictos indígenas creados después del periodo de pacificación. A ella acudirían chilenos y mapuches, además de los funcionarios involucrados: Protectores de indios, inspector general de colonización, funcionarios de la Comisión Radicadora de Indígenas, interventor fiscal de colonias.
La Comisión se constituiría en audiencia pública los días 22 y 23 de febrero en el edificio de la Intendencia de Valdivia. Asistieron los diputados Ramón Gutiérrez, Armando Quezada, Luis Alfredo Rivera y Zenón Torrealba. Se presentaron las siguientes solicitudes a la comisión: 12 solicitudes de amparo, 2 de aumento de cabida, 2 de apertura de camino, una de entrega de hijuela y una de radicación.
El Protector de Indígenas de Valdivia informaba del alza de los juicios de partición de tierras donde los accionistas indígenas eran los más dañados. Un ejemplo de ello seria la partición del fundo Nolgehue, sobre la cual de los cien indígenas dueños del fundo alrededor de quince o veinte se verían obligados a dejar sus tierras a cambio de $ 11, 65 que les adjudico el juicio divisional. Ante situaciones como las descritas el Protector de Indígenas preguntaba que medios debía utilizar para proteger a los indígenas nacidos y criados en las tierras en disputas y como debía proceder ante el amparo legal que tenían las particiones de tierras. El resultado de las audiencias realizadas por la Comisión seria que los mapuches eran expuestos a una serie de fraudes, maniobras, engaños y violaciones generales de la ley que los afectaban, en lo que concernía a la propiedad de sus tierras
Ante lo anterior, es decir, la ineficacia de los protectorados de indígenas, la Comisión propuso cuatro medidas para transformar los protectorados mejorando su labor. Las propuestas fueron las siguientes:

a) Ser facultados, por medio del ingeniero del Protectorado, para la práctica de la división de las reservas. Adjudicar a cada comunero la parte que le corresponda, tomándose razón de estas divisiones en los títulos correspondientes, agregándoles actas complementarias y un plano explicativo.
b) Inscribir los Títulos de Merced en el Conservador de Bienes Raíces del departamento donde estaban ubicados los terrenos a que se referían los títulos. Sucedía que, como esos terrenos no aparecían inscritos en el Conservador del departamento en donde estaban situados, se presentaba cualquier persona vendiéndolos a otro particular, publicando los avisos legales. Una vez vencidos los treinta días de la publicación, el Conservador inscribía la venta, obteniendo el particular un titulo aparente que para anularlo, debía iniciarse y tramitarse un juicio largo y engorroso, permaneciendo mientras tanto el particular, en posesión de los terrenos litigados.
c) Imponer una pena a los notarios que otorgaran escrituras públicas sobre terrenos de indígenas, contraviniendo a la prohibición que establecía el inciso 2° del artículo 2° de la Ley de 11 de enero de 1893.
d) Establecer que la imposibilidad de los indígenas de desistir por si mismos de las acciones judiciales entabladas por los Protectores, y su no obligación de pagar las contribuciones de haberes.

FIESTAS DEL CENTENARIO 1910

Valdivia realizo obras en su malecón ribereño, preparando así las regatas del 18; se hizo lo mismo con en el alcantarillado de la ciudad, y se ideo pavimentar la ciudad para septiembre. Las fiestas oficiales se redujeron a un desfile del Ejercito, que recibid un estandarte regalado por la ciudad. También se realizaron regatas hechas en el río Calle - Calle.

EL INCENDIO DE 1909 Y LA RECONSTRUCCION

El 13 de diciembre de 1909 un incendio de grandes proporciones arrasa con 18 manzanas de la ciudad. A las 00:30 de la madrugada de este día se declararía un incendio en calle Picarte, una cuadra antes de llegar a la Plaza de la ciudad. Debido a varios problemas con las tomas de agua del lugar el incendio se propago al otro costado de la calle, tornando casi imposible manejar el sinistro que ya adquiría grandes proporciones. A estas alturas varios edificios públicos y de gobierno habían sido alcanzados por las llamas. La gente debió salir con lo que tenían hacia otros sectores de la ciudad. Acudirían al llamado de auxilio varias compañías de fuera de Valdivia, así como personal del ejército. El incendio alcanzaría también las riberas de la Isla Teja y las embarcaciones que se encontraban ayudando en labores de salvamento.
Días después llegaba el Presidente Pedro Montt junto al ministro del Interior, Ismael Tocornal, a coordinar las ayudas a los damnificados e iniciar el proceso de reconstrucción de ciudad.
A raíz de la destrucción de una gran parte de la zona céntrica de la ciudad, esta sufriría grandes cambios. Se iniciaría la construcción de una nueva red de agua potable y su alcantarillado, nivelación, cambios en el trazado y pavimentación de las calles (varios callejones y calles desaparecerían para dar extensión a otras existentes), construcción de nuevos edificios públicos y privados con materiales sólidos y una renovación total de la fisonomía de la Plaza de la República. Las obras comenzarían después que el Congreso en Santiago aprobara los fondos respectivos.
El siniestro dejo dieciocho manzanas para su renovación. A partir de 1910 comenzarían los trabajos de remoción de tierra y piedras, luego se adjudicarían los proyectos de construcción y recién en 1913 se comenzaría la construcción de los nuevos edificios del centro de la ciudad.
La pavimentación de las calles estuvo a cargo de la firma Corte, Anguita y Cia.; el diseño de la plaza lo ejecuto en septiembre de 1913 Betti, Prado y Cia.; la construcción de edificios estuvo a cargo de las empresas de Reinaldo Romero y Cia., Buró y Cia., etc.
Algunas construcciones destacadas son: Intendencia, donde además se alberga la Oficina de Correos y la Corte de Apelaciones; Hotel Palace, de tres pisos, de Eduardo Vallejo construido en julio de 1915; Banco Alemán Trasatlántico, que se incendia en 1918 y es substituido por otro edificio (actual Taboada); edificio Bischoff, primera galería comercial de la ciudad; el de Félix Corte, actual Club La Unión, entre otros.
Una de las consecuencias del incendio seria el arresto de Elisa Gross de Seiter y de su marido Teofilo Setter por el incendio de la panadería ubicada a cuadras de la plaza y de donde se presume inicio el incendio que afecto al centro de la ciudad. El fiscal Luis González solicitaría el 29 de diciembre de 1909 la pena de 10 años y un día a Elisa Gross y el sobreseimiento de la acusación contra Teofilo Seiter.

LOS ALTOS HORNOS DE CORRAL (1906 - 1908)

Con aporte de capitales galos de la firma francesa Schneider y Co. Creuset, se instala en Corral, en 1906, la primera industria siderúrgica del país. Un estudioso de los bosques, Federico Gedtzen, haría un informe sobre la tala del alerce en la zona de construcción del los Altos Hornos. Recomendaba que no se talara ninguno ya que estos tardarían mucho en desarrollarse. Aun así, los Altos Hornos se construyeron y los árboles desaparecieron.
Es en 1908 cuando se inicia la construcción de la primera planta siderúrgica en Corral cuyo alto horno comenzó a funcionar en 1910 pero por problemas técnicos debió paralizar actividades al año siguiente.

En 1908, la Sociedad “El Triunfo Ilustrado Femenino” fundaba una serie de Escuelas Nocturnas para obreras ubicadas en los barrios El Crucero, Canelos, García Reyes y Yerbas Buenas. “Ocurrid obreras a nuestras Escuelas. La Educación i la civilización, es la que marca el progreso i el adelanto de los pueblos, ella convate el vicio i la ignorancia i da paso a la virtud i a la ciencia”, rezaban los panfletos fundacionales.

PARLAMENTO DE COZ COZ 1907

El 18 de enero de 1907 se realizaría en las llanuras de Coz Coz, cerca de Panguipulli, el último Parlamento mapuche. Este parlamento seria organizado por Manuel Curipangui – Treulen, lonko principal de Coz Coz. Asistirían los lonkos Lorenzo Carileu de Quilche, Reucan Nahuel de Chalupén, Naguilef Loncon de Llongahue, Juan Cheuquehuela de Antilhue, José Cheuquefilu de Cayumapu, Juan Catriel Rain de Trailafquen, Mauricio Hueitra de Ancacomoe y Camilo Aillapan de Panguipulli.
En este Parlamento se discutirían los mecanismos de defensa de las tierras ante el desalojo sistemático a los cuales se veían expuestas las comunidades frente a los colonos y se elegiría al lonko de las comunidades de “ochenta leguas a la redonda”. La elección del lonko recayó en Juan Catriel Rain, cacique de Trailafquen.

En mayo de 1907 como consecuencia de una huelga en Santiago los majadores (operarios de ferrocarriles que colaboraban con los herreros en sus fundiciones) de Valdivia se unirían a las reivindicaciones de sus colegas santiaguinos, pero esta huelga no tendría muy buen fin.
El 21 de mayo de 1907 un grupo de industriales locales fundaba la Cámara de Comercio e Industrias, instituida para desarrollar el comercio, industria y turismo de la región.
El 15 de octubre en las aguas de Valdivia un vapor embestía contra un pequeño bote, pereciendo dos pasajeros de la embarcación mayor.
Un sismo ocurría en la ciudad el 23 de noviembre, causando grietas a varias casas y a la oficina de la Aduana. La catástrofe costó la vida a dos personas y la emergencia fue auxiliada por el Intendente de entonces, don Enrique Cuevas Bartholin.

CIUDAD DE EMPUJE 1892 - 1906

El 2 de mayo de 1892 se registrarían serios incidentes en el puerto de Corral. Los 72 trabajadores traídos desde el norte para trabajar en el tendido del ferrocarril en el departamento de La Unión provocaron disturbios espontáneos. Las autoridades del puerto los encerrarían en los cuarteles para evitar mas desmanes, pero algunos trabajadores exigieron su liberación aduciendo ser trabajadores libres y no reos. La exigencia fue aceptada y se libero a los retenidos pero una vez liberados estos encabezarían una serie de desmanes en las cantinas del puerto. Las fuerzas del orden tendrían que actuar con toda energía, ultimando a tres obreros.
En 1893 por medio de la Ley N° 1 del 11 de enero el gobierno extiende a Valdivia, Llanquihue, Chiloé y Magallanes la prohibición total de adquirir terrenos de indígenas inscritas o no inscritas a particulares. Además se prohibía a notarios “extender escritura alguna de venta, hipoteca, anticresis, arriendo ó cualquiera otro contrato en virtud del cual se prive directa ó indirectamente á los indígenas del dominio, posesión ó tenencia del terreno que ocupan”.
En 1894 se eligen autoridades edilicias quedando compuesto el municipio de la siguiente manera: Carlos Acharan Adriasola, primer alcalde; Luis Rudloff Sangsmeister, segundo alcalde; Carlos Bischoff Voelbrecht, segundo alcalde; y los regidores Juan Manuel de Lorca Agüero, José María Adriasola, Federico Riedemann, José Maechel, Ricardo Korner y Carlos Echevarria Pérez de Arce.
El 19 de abril de 1895 sorprendería a la ciudadanía el incendio sufrido por la Catedral.
Luego de la creación del Cuerpo de Gendarmes de las Colonias (1895) y del nombramiento del capitán Hernán Trizano Avessana como Comisario de este Cuerpo se procedería a su organización. Con asiento en la ciudad de Temuco y una dotación formada por un Comisario, 2 Inspectores, 4 Subinspectores y 50 guardianes, el Cuerpo de Gendarmes para las Colonias quedó encargado de efectuar servicios de seguridad en las provincias de Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia y Llanquihue, bajo la dependencia directa, para los efectos de los servicios que debían realizar, de los respectivos Intendentes, siendo el de Cautín el superior inmediato del Cuerpo. El Cuerpo de Gendarmes de las Colonias funcionaria efectivamente hasta 1907 cuando fue fusionado con Carabineros.
Por decreto supremo de 18 de marzo de 1896, firmado por el Ministro Gaspar Toro, se creó la Escuela Normal de Valdivia con el nombre de Camilo Henríquez. El primer director del plantel fue José María Muñoz Hermosilla.
El 19 de agosto de 1896 se produce un incendio que causaría graves daños en la población valdiviana.
El 14 de septiembre se dicta la Ley Nº 380 sobre colonización de las provincias de Malleco, Cautín y Valdivia, autorizando al Presidente de la Republica para conceder hijuelas de hasta 80 hectáreas por cada padre de familia y hasta 40 por cada hijo.
El 16 de marzo de 1897 el Presidente Federico Errazuriz Echaurren visitaría la ciudad, llegando a bordo del crucero Blanco Encalada, siendo agasajado en casa de la familia Anwandter por las autoridades de la zona. A Luis Rudloff le correspondió dar la bienvenida a nombre de la ciudad a tan ilustre visita. Era la primera de un Presidente de Chile a la ciudad.
En julio de 1899 la Avenida Arturo Prat sufriría los embates de la naturaleza al aumentar el nivel del río e inundar el área.
El 19 de agosto por medio del decreto N° 2.183 se le concede personalidad jurídica al Cuerpo de Bomberos de Valdivia.
Durante el año 1900 se producirían dos incendios de importancia, el primero el 14 de marzo y otro el 12 de mayo.
Un decreto de 1900 ordenaría extender el trabajo de la Comisión Radicadora de Indígenas a la provincia de Valdivia.
Con la promulgación de la Ley de Alcoholes en 1902 la producción de cerveza decaería mucho, ya que esta aplicaba un impuesto muy alto al producto. Las quejas de los productores chileno – alemanes no se hicieron esperar, incluso llegando al Presidente Riesco y el Congreso. Desde esta última instancia se aclararían algunos detalles al decírseles a los productores que la ley “estimada buena o mala la ley para los intereses de los destiladores de granos, no habrá reforma alguna porque la ley se ha hecho para nosotros".
En 1903 la ciudad se estremecería con tres siniestros provocados por el dios del fuego. Estos se producirían los días 10 de enero, 7 de febrero y 3 de agosto.
El 17 de febrero de 1904 acontecería un incendio de proporciones durante la visita del Presidente Germán Riesco. El incendio daría inicio en Sastrería Russ y afectaría principalmente Botica Carrillo, carnicería Haverbeck, la Oficina de Telégrafos y la Intendencia. En la Intendencia se encontraba pernoctando el Presidente Germán Riesco, quien, alertado del siniestro, apenas saldría a medio vestir del edificio. El incendio causaría gran alarma en el país y seria tratada la situación de manera jocosa en algunas publicaciones periódicas. Otro incendio ocurrido este mismo día afectaría al palacio episcopal, construido en 1902 por el Obispo Ramón Ángel Jara.
El 28 de diciembre, otro incendio, consume 23 edificios en Picarte con Anfión Muñoz, incluidos la Escuela Profesional Femenina y el Registro Civil.
En mayo de 1906 como consecuencia de una huelga nacional de majadores (operarios de ferrocarriles que cooperaban con los herreros en sus fundiciones) de ferrocarriles en Valdivia los empleados se adhieren a esta exigiendo mejoras salariales.
En agosto de 1906 se produce un gran terremoto en la ciudad. Una de las estructuras caída fue la torre de la Catedral.

EL FERROCARRIL A VALDIVIA (1892 - 1908)

En 1892 se inicia la construcción del primer tramo del ferrocarril de Valdivia a Osorno que comprendía Valdivia hasta Pichirropulli, llega a La Unión en 1896 y a Osorno en 1899.
La unión de Valdivia con la red ferroviaria nacional obliga a la construcción de un puente en el río Calle - Calle en la localidad de Antilhue.
En 1899 las líneas ferroviarias llegan a la ciudad, que así queda conectada al troncal a través del ramal Antilhue – Valdivia.
La obra se inaugura el 11 de abril de 1906. La inaugura el Presidente Federico Errazuriz en la locomotora 260. En ella participó el ministro de Industria y Obras Públicas, Ramón Antonio Vergara Donoso y el de Relaciones Exteriores, Federico Puga Borne. Acude la gente en un tren especial; la bendición la efectúa el obispo Ramón Ángel Jara y el discurso inaugural Arturo Alessandri Palma. En la ciudad se crea una planta de empleados e instalaciones.

TROMBA MARINA DE 1881

Una tromba marina ocurriría en la ciudad el 26 de abril de 1881, la cual dejaría serios daños. Destruiría gran parte la ciudad a su paso, los edificios públicos sufrirían desde sus cimientos.
A las 15:50 de ese día un ciclón o tromba marina asolaría en centro de la ciudad. Todo comenzó con una tormenta eléctrica y lluvia de proporciones nunca vistas con anterioridad en la ciudad. Posteriormente un vendaval acabaría por destrozar y dañar gravemente varias estructuras de la ciudad. La Intendencia cayó sobre sus cimientos sin lamentar perjuicios personales. La torre de la iglesia matriz, de unos quince metros de altura, caería sobre los jardines de la plaza arrancada desde sus bases. Los árboles de los jardines de la plaza serian arrancados de cuajo, y las techumbres de los edificios cercanos caerían en los campos de Collico y Angachilla.
A continuación el relato dado días después por Karl Andwanter a Rudolph Amando Philippi:
“El 26 de abril tuvimos después de un temporal con granizo de tamaño extraordinario, un tornado fuerte (...) El camino del tornado casi [no] alcanzó el ancho de una cuadra, pero en este camino no dejó nada intacto. En nuestra cervecería se cayeron dos edificios, y techos de los demás quedaron muy deteriorados; en el centro sufrieron casi todos los edificios de la Plaza y de la calle Arauco. El edificio de la Intendencia fue trasladado cinco metros de sus fundamentos y después completamente transformado en ruinas (...) De la Iglesia, la torre fue destornillada y puesta en la plaza, sin dañarse el reloj ni la campana. La iglesia sufrió tanto daño que a partir de hoy la están demoliendo.”

El 3 de noviembre de 1888 se funda el Club de Remeros “Arturo Prat”. La primera directiva del club estuvo integrada por Jorge Valverde, presidente; Rosendo Gallardo, vicepresidente; Eleodoro Agüero, tesorero y Desiderio Pérez de Arce, secretario.
En 1890 Valdivia se constituye en la capital industrial del país. Las principales actividades manufactureras son la elaboración de cerveza, calzado y cuero.
En septiembre de 1891, luego de finalizada la revolución, el Intendente Juan Soto Aguilar, presentaría a las nuevas autoridades su renuncia por motivos de salud “provocado también por los acontecimientos políticos actuales.”
El 22 de diciembre de 1891 el Congreso Nacional promulgaba la denominada Ley de Organización y Atribuciones Municipales conocida como de la “Comuna Autónoma”.

NUEVOS TIEMPOS 1840 - 1880

En 1841, luego de explorar la zona, Bernardo Philippi, presenta al intendente de Valdivia, José Ignacio García Lagos, un proyecto de colonización alemana de la provincia y que fue enviado al gobierno de Santiago con fecha 18 de agosto de 1842. El ministro del Interior, Ramón Luis Irarrázabal, acepto gustoso los planes de colonización pero no tomaría medidas concretas aun.
En estos años Philippi junto a una firma de Valparaíso y la familia Kindermann comprarían terrenos al sur de Valdivia, a orillas del río Bueno, donde establecerían a los colonos que llegasen a la zona. El fundo se llamaría “Santo Tomas” (rebautizado mas tarde como “Bella Vista”).
En 1844 Philippi renueva su proyecto de colonización frente al gobierno y el intendente de Valdivia, Salvador Sanfuentes Torres, presenta el 15 de julio de 1845 un informe a la Moneda donde les hace ver las circunstancias favorables para realizar el proyecto de colonización.
El 18 de noviembre de 1845, el gobierno de Manuel Bulnes, dicta la Ley de Colonización Selectiva, permitiendo así la venida de colonos a las zonas del sur de Chile, es decir desde Arauco al seno de Reloncavi.
“… para que en seis mil cuadras de los terrenos baldíos que hai en el Estado pueda establecer colonias de Naturales y Extranjeros que vengan al país con animo de avecindarse en él y ejerzan alguna industria útil; les asigne el numero de cuadras que requiera el establecimiento de cada una y de las circunstancias que lo acompañaren; para que les auxilie con los útiles, semillas y demás efectos necesarios para cultivar la tierra y mantenerse el primer año.”

En agosto de 1846 llegaría a Valdivia el velero “Catalina” con los primeros 34 colonos que se instalarían a orillas del río Bueno en los Llanos de Osorno. Los inmigrantes que arribaron entonces a Valdivia era: Georg Aubel (herrero), Johann Bachmann (carpintero), Lorenz Hollstein (mueblista), Bernard Henckel (zapatero), Johannes Ide (constructor de molinos), Joseph Jaeger (jardinero), Heinrich Kramer (pastor ovejero), Heinrich Kramm (hortelano) y Nikolaus Ruch (herrero).
Lamentablemente los terrenos asignados a estos colonos ya no estarían accesibles.
En noviembre de 1846 se decretaba la construcción del edificio de la escuela de primera enseñanza en Arique con aportes del gobierno.
En febrero de 1848 se negocia en Roma, entre el ministro chileno Ramón Luis Irarrázaval y las autoridades de la Iglesia, el envío de una expedición de capuchinos italianos destinados exclusivamente a Valdivia.
El 18 de marzo de 1848 Ignacio Agüero y Guarda con el Protector de Indígenas Pedro José Montesinos y por orden del Intendente Juan Francisco Adriasola, toma posesión de las ruinas de Villarrica, cumpliendo una orden del Presidente Manuel Bulnes que da una pensión de 10 pesos mensuales al cacique Catrilef.
El 30 de agosto de 1848 el Presidente Manuel Bulnes dispuso de la creación de una Gobernación Marítima para Valdivia. Esta se instalo en el puerto de Corral hasta que fue trasladada a Valdivia en 1940.
El 26 de octubre de 1848 el Intendente de Valdivia Juan Francisco Adriasola declararía nulas las compras de terreno realizadas por Franz Kindermann y Johann Renous.
El gobierno encargaría, en 1849, a Wilhelm Frick y al ingeniero Agustín Olavarrieta el reconocimiento y mensura de las tierras fiscales de la provincia. El informe elaborado a raíz del procedimiento indicaba la existencia de tierras fiscales en Valdivia, Puyehue, alrededores de la laguna Llanquihue y Osorno, todos de escasa superficie.
El 1° de enero de 1849 desembarcan en Valdivia los padres Lorenzo de Verona, Constancio de Trisabio, Feliciano de Estrevi, Pablo de Royo, Francisco de Sasari, Adeodato de Bolonia, Amado de Bra, Romualdo de Ciudad Nueva, Tadeo de Pfatter, Constantino de Voire y Constantino de Pouzon con el encargo del gobierno de levantar misiones en la provincia. Se harían cargo de las misiones de Valdivia, San José de la Mariquina, Quinchilca y Río Bueno.
En junio de 1849 el Promotor Fiscal Juan de Dios Barril, a causa de esta compra, interviene ante el Juzgado de Valdivia demandando a Kindermann y Renous. El Promotor Fiscal aducía que la compra no se ajustaba a derecho ya que los terrenos eran de particulares y no fiscales como se pensaba. Lo anterior hacia creer en la inexistencia de los Títulos de Comisario otorgados por el Estado a huilliches. Esta demanda en si era muy importante ya que evidenciaba el total desconocimiento de la propiedad huilliche en la zona de colonización.
En comunicado oficial de fecha 4 de enero de 1850 el intendente de Valdivia Juan Miguel Riesco al ministro del interior Antonio Varas informaba textualmente:
“VieL ha desistido enteramente del proyecto de comprar la isla perteneciente a la Municipalidad de esta ciudad y en virtud de este desistimiento hemos sido de opinión, tanto la corporación, como yo, Pérez y otros vecinos de enajenarla en pequeñas hijuelas a los últimos colonos venidos de Hamburgo en la barca Hermans... Por todas estas razones ha determinado la Municipalidad venderla a censo irredimible a los colonos de la Hermans, sacando mucho más provecho que el que ofrecía Viel, pues los alemanes dan por el termino de cinco años lo mismo que este ofrecía, y después siguen o aumentando cincuenta pesos cada año hasta el completo de quinientos pesos, que viene a ser el importe total del censo que seguía dando anualmente la isla; por consiguiente se ha obtenido doble beneficio, puesto que Vie1 solo había ofrecido doscientos cincuenta pesos anuales.”

El 29 de junio de 1850, arribaría el “Helena” con un numeroso grupo de colonos alemanes reclutados por Vicente Pérez Rosales y Bernardo Philippi, estaban liderados por el ex – diputado Karl Andwanter Figg. Estos colonos se asentarían en la Isla Teja y la comprarían a la ciudad de Valdivia “en venta pública y enajenación perpetua para siempre jamás a censo irredimible”, según consta en escritura publica fechada el 18 de diciembre de 1850.
En este año también se llevaría a cabo un Censo de Inmigrantes alemanes. En ese año (1850) había 212 inmigrantes de los cuales 113 eran hombres y 99 mujeres.
El 16 de octubre de 1850 se dictaba un reglamento para la cárcel de Valdivia. Este reglamento contenía un titulo para el Alguacil Mayor junto a sus atribuciones. Correspondía al Alguacil Mayor la inspección de la cárcel en su régimen económico. Era su deber proponer a la Intendencia y al Juez de Letras las medidas que creyera convenientes para el mejor servicio de la cárcel, que no estuviera dentro de sus atribuciones disponer. Debía fomentar los trabajos industriales en que se ocuparan los reos, y proponer arbitrios para la intalaci6n de los talleres. Tenia además que conservar en su poder una copia del inventario de los útiles en poder del Alcaide, y pasarles revista cada dos meses. Finalmente, debía cuidar que el alcaide cumpliera con los deberes de su destino, y que el reglamento de la cárcel se observara con absoluta exactitud.
El 7 de diciembre de 1850 por disposición del gobierno de Manuel Bulnes se lleva a cabo la fundación de la villa de San José de la Mariquina.
La candidatura de Manuel Montt a la presidencia mantenía un gran apoyo por parte de Valdivia. La oposición estaba representada por unos pocos funcionarios públicos, entre los que se contaba el Administrador de Aduana, Manuel Iñiguez.
El 18 de diciembre se concretaba la compraventa de la Isla Valenzuela. El agrimensor Santiago Reuter se encargo de dividir los terrenos llegando a 48 lotes. Según lo estipulado en el contrato de compraventa los propietarios debían pagar inicialmente $250, al que se agregaban anualmente 50 pesos hasta llegar a $ 500. En febrero de 1851 el gobierno aprobaría la venta. En 1853 se levantaría un plano de la isla que seria suscrito por el Procurador de la Municipalidad, Miguel Bravo Aldunate; el Intendente Vicente Pérez Rosales y Tomas Albarracin, testigos y los 47 propietarios.
En 1851 el colono Karl Anwandter fundaría una cervecería en la Isla Valenzuela (actual Isla Teja). En abril de 1852 solicitaba además autorización para instalar una Botica en Valdivia que sustituiría a la del Estado, pobremente abastecida.
Hacia 1851 el Colegio de Valdivia se encontraba en una situación muy deficitaria. El director del establecimiento solicitaría a las autoridades nacionales el cierre del Colegio y su refundación además de su reestructuración completo. Las autoridades dispondrían de una reestructuración del Colegio, sin cerrarlo.
En 1851 se fundan las colonias de San María a orillas del río Cruces, La Unión, Cudico y Pampa de Negrón.
En 1853 se fundaría el Club Alemán como una forma de mantener unidos a los colonos recién llegados a Valdivia. También se establece bajo el alero de Karl Anwandter el primer “Servicio de Bomberos” de la ciudad. Además en este año, la Cervecería Anwandter se constituye en la "Sociedad Anwandter Hermanos", lo que, al aumentar su capital, le permite entrar en una etapa de modernización y expansión de sus instalaciones.
El 12 de febrero de 1853 se fundaría el Cuerpo de Bomberos de Valdivia, la segunda del país, luego de Valparaíso.
En agosto de 1855 la Corte Suprema emitía su fallo en el caso seguido contra Renous y Kindermann por compra fraudulenta de tierras huilliches. La sentencia decía:
“… se ordena por el Supremo Gobierno al Intendente de Valdivia que mandase sobreseer en esta Causa por las razones que en él se expresan, lo cual importa verdadero desistimiento de la demanda promovida por la parte fiscal, se aprueba la sentencia consultada el 25 de marzo último, con declaración de que debe dejarse a Kindermann en quieta y pacifica posesión de los terrenos comprados a los naturales que se mencionan en las expresadas escrituras.”

Por un decreto ley del 4 de diciembre de 1855, se incluía a la provincia de Valdivia en las restricciones a las ventas de tierras indígenas. Estas acciones debían estar sujetas a la determinación del intendente.
Una medida para arraigar a los nuevos colonos en el país que adoptaban fue la promulgación del Decreto del 18 de julio de 1856 sobre Naturalización de los colonos en Chile. El artículo 1º decía:
“Artículo 1º. Los extranjeros que se establecieren como colonos en Chile i que desearen naturalizarse, manifestaran su designio ante la municipalidad del departamento en que residen”… “harán esta manifestación ante una comisión compuesta del Intendente i de dos de los alcaldes.”

El Gobierno a través del Ministerio del Interior instruía al Intendente de Valdivia (6 de septiembre de 1856) para que: “Todos los dueños de terrenos o propiedades rurales adquiridos de indígenas o de quienes se declaren por tales al contratar en el territorio de la provincia de Valdivia desde enero de 1845 en adelante, sea que los hayan adquirido por compra a los indígenas o de cualquier otro modo, deberán hacerse tomar razón de sus títulos en la Secretaria de la Intendencia, en el termino de dieciocho meses contados desde la fecha de este decreto.”

Durante abril de 1857, a petición del Intendente Juan Francisco Adriasola, se fundaban varias escuelas y liceos en la provincia, entre ellos en Corcovado, Pidei, La Unión y Río Bueno.
Durante la Revolución de 1859 las fuerzas opositoras al gobierno y a Manuel Montt acudieron y realizaron conversaciones con los caciques locales para derrocar a las autoridades de la provincia aduciendo que estaban dispuestas las autoridades a vender las tierras de los huilliches. El intendente Ruperto Solar llamaría a los “capitanes de amigos” a tranquilizar a los huilliches respecto a la venta de tierras y que no participaran de la sublevación.
El 17 de Diciembre de 1859 un gran incendio reduce a cenizas la Intendencia, Tesorería, Juzgados, Notaría, Escuela y Cárcel.
En un discurso presidencial se hace ver la necesidad de las misiones para la pacificación de los mapuches y huilliches del norte de Valdivia.
“La insurrección de algunas tribus indígenas ha destruido parte de las misiones establecidas en ella; pero se adoptan las medidas para reestablecerlas y aun para fundar otras nuevas. Dos son las comunidades regulares encargadas de este importante objeto, una a quien se ha confiado las misiones de la frontera de Arauco y otra que tiene a su cargo las de la frontera de Valdivia. Combinados los esfuerzos de ambas, los resultados serian más satisfactorios, pero esto requiere una dirección única que, sin alterar las peculiaridades de los estatutos de cada comunidad, establezca y mantenga entre ellas la unidad necesaria para el mejor éxito de sus tareas. Esta necesidad y otras análogas han sido expuestas a la Santa Sede por un Comisionado especial del Gobierno.”
(Discurso al Congreso Nacional del Presidente Manuel Montt, 1 de junio de 1860)

En julio de 1861, inesperadamente, un huracán azotaría la ciudad destruyendo algunos edificios y destrozando parte de las torres de la Iglesia Mayor.
En 1861 la provincia perdería territorio. El 22 de octubre de ese año el departamento de Osorno pasaría a formar parte de la nueva Provincia de Llanquihue. Se dejaba así el límite sur de la Provincia de Valdivia en el Río Bueno.
Este año se iniciarían los trabajos de construcción de la Iglesia San Francisco, con su casa misional, talleres, aulas y residencia. Se concluiría en 1866 y seria construido por el padre Tadeo Pfatter.
En 1863, después de algunos años de litigio, Renous y Kindermann inscriben en el Conservador de Bienes Raíces de Osorno las tierras compradas en 1846 a los indígenas, creándose así los Fundos “Llesquehue” y “Cordillera de Río Blanco”.
El 17 de enero de 1864 un incendio consume más de 300 casas entre las calles Maipú, San Francisco e Independencia. Entre los edificios que sucumbieron en el incendio se mencionan: Intendencia, Tesorería, Cuartel de Policía, Administración de Correos, Cárcel, Juzgado, Municipalidad, Cuartel de Bombas, Escuela, etc. Como dato curioso, cabe agregar que el incendio fue cortado destechando las casas y edificios de las vecindades, cuyas maderas eran el principal estimulo en su propagación.
En La Unión es asesinado el carpintero alemán Karl Witting por Narciso Quezada un 18 de septiembre de 1867. La comunidad dejo de lado las Fiestas Patrias y se dedico a buscar al asesino. Este seria arrestado y llevado a Valdivia donde se le juzgaría y sentenciaría a ser fusilado.
El 25 de diciembre el cacique Narciso Loncochino junto a 30 mocetones intentarían asaltar el pueblo de La Unión. Es reducido por las fuerzas nacionales abortándose el ataque.
El 14 de agosto de 1873, el intendente de Valdivia ordenaba al gobernador de La Unión, mandar al notario de esa ciudad que no otorgara escrituras de tierras indígenas, ya que debían ser suscritas ante él. El notario reclamó a la Corte de Apelaciones de Concepción, planteando que en julio de 1873, se había dispuesto que desde 1866 las restricciones a las ventas de tierras indígenas se redujeran a los departamentos de Angol, Lebu e Imperial. La Corte apoyó al notario ordenando al juez de letras de Valdivia, el 10 de septiembre de 1873, velar por el libre desempeño del notario. El gobierno no se conformó con esta decisión, y elevó una consulta a la Corte Suprema; el 10 de noviembre de 1873, el fiscal del máximo tribunal respondía que no había duda que el territorio de Valdivia y La Unión estaban sujetos a las reglas ordinarias y comunes sobre enajenación de terrenos pertenecientes a particulares, no importando si eran indígenas. El gobierno aceptó esta postura.
El 12 de septiembre se crea la sociedad anónima Unión de Valdivia, donde se organizan por primera vez los empresarios valdivianos (comerciantes, propietarios y empleados). La presidio José Maria Adriasola, y a través de ella se comercializan animales, cecinas, pieles, y se adquieren todo tipo de predios.
En 1874 se constituye la Sociedad Andwanter Hermanos para la elaboración de cerveza en la Isla Teja. En 1890 se convertiría en la principal productora de cerveza, sitial que conservaría hasta 1920.
El 1 de marzo de 1875 el “Servicio de Bomberos” de la ciudad pasa a denominarse Primera Compañía de Bomberos “Germania”. A esta le seguiría en 1876 la Segunda Compañía de Bomberos “Bomba Sotomayor” y la Tercera Compañía de Bomberos; en 1877 se funda la Cuarta Compañía de Bomberos “Bomba Flotante”

INTENDENCIA DE SALVADOR SANFUENTES (1844 - 1846)

El 4 de julio de 1844 asumía el mando de la provincia de Valdivia en su calidad de Intendente el señor Salvador Sanfuentes Torres. Este intendente, a pesar de haber estado a cargo de la provincia tan solo año y medio, realizo una laboriosa acción a favor de la misma.
Con los pocos recursos disponibles fundaría un colegio de instrucción secundaria, un hospital, mejoro la infraestructura de las escuelas primarias, estableció una oficina de correos, arreglo las vías de comunicación de la provincia. Por otro lado realizaría expediciones al interior de la provincia detallando la geografía y el clima.
En julio de 1844 el Intendente recibe instrucción del ministro de Relaciones Exteriores contra la práctica de extracción de menores de ambos sexos por capitanes de buques, para ser llevados como esclavos al Perú.
Creada la primera Junta Provincial de Educación el 24 de agosto de 1844 el rector de la Universidad de Chile designa como sus miembros al regidor Juan Jiménez, el presbítero José María Arriagada, Juan Félix de Alvarado y Luque, Francisco Montesinos como representantes de Osorno, y José María Corvalán, del de La Unión; en enero de 1848 la municipalidad nombra como su representante al regidor José María Adriasola y a José Irigoyen para inspector en La Unión.
El 24 de mayo de 1845, por decreto del Presidente Manuel Bulnes y el ministro Antonio Varas, se funda el Liceo o Colegio Literario. El 19 de septiembre se instala el Liceo de Valdivia siendo su primer rector José Ramón Elguero del Campo. El 22 de septiembre se publica su primer plan de estudios y ocho días después su Reglamento Interno.
El 18 de junio Sanfuentes a través de un informe apoya la idea de la colonización de la provincia presentada el año anterior por Philippi.
En abril de 1846 el gobierno disponía la habilitación de un puerto en la desembocadura del Río Bueno.
El 18 de junio el piloto francés José Eduardo Nolibios de Neuville logra traspasar la barra del río Bueno en la goleta “Elisa”.
Hubo de abandonar la intendencia en septiembre de 1846 a raíz de un nombramiento ministerial.

TERREMOTO DEL 7 DE NOVIEMBRE DE 1837

Este terremoto, acaecido el 7 de noviembre de 1837, acarrearía muchos estragos a Valdivia, Osorno y Ancud. Isidro Vergara, intendente de Valdivia, informaba que el sismo ocurría a las 8:05 de la mañana, con una fuerza tan grande que las personas casi no podían tenerse en pie, las estructuras solo recibirían daños.

“El gran terremoto que ha experimentado en este pueblo en la mañana de este día, se puede asegurar que sea el mayor de los hasta aquí acontecidos ya que con dificultad podía un hombre sostenerse en pié. Las dos únicas iglesias que había en este pueblo, y todos los edificios fiscales se han arruinado completamente; y si no les han cabido igual suerte a las demás casas de esta población ha contribuido sin duda la circunstancia de ser ellas de madera (...) al saber que no ha perecido una sola persona.”
(Comunicado del Intendente de Valdivia, Isidro Vergara al Intendente de Concepción, Manuel Bulnes. Fechado el mismo día del sismo.)

En mayo de 1838 se abre en el convento franciscano, por orden del Prefecto Padre Manuel Unzurrunzaga, una escuela de primeras letras, con el Padre Ignacio García como preceptor, para niños indígenas.
La ciudad sufriría un incendio el 2 de febrero de 1840. Este destruye la Intendencia, se consumió el Archivo Publico con los documentos salvados de otras catástrofes y de los saqueos de 1820.
El 20 de abril de 1843 se firmaba el contrato de permuta entre don Diego Cadagán, Procurador de la Ilustre Municipalidad de La Unión, y don Juan Álvarez, en que éste entrega 55 a 60 cuadras cuadradas ubicadas entre los ríos Llollelhue y Radimadi, a cambio de 213 cuadras de la Pampa Negrón (Los Llanos) ubicados en la junta de los ríos Bueno y Traiguén.

TERREMOTO DE 1835

El 20 de febrero de 1835 tenía lugar un terremoto que asolaba la zona comprendida entre Concepción y Osorno. En Valdivia, el sismo se sentiría a las 11:30 y causaría graves daños.
“Día memorable en los anales de Valdivia, porque se ha sentido el mas violento terremoto que según humana memoria ha tenido lugar aquí. Me encontraba en la costa y me había tendido a la sombra, en un bosque, para descansar un poco. El terremoto comenzó de repente y duró dos minutos, pero a mi compañero y a mí nos pareció mucho más largo. El temblor del suelo era muy sensible; las ondulaciones parecían venir del Este; otros sostuvieron que del Sud-oeste, lo que prueba cuán difícil es determinar la dirección de las vibraciones. No hay gran dificultad para sostenerse de pie, a mí casi de produjo mareo el movimiento, que se parece mucho al de un buque entre olas muy cortas, o, mejor dicho, como si se patinase en hielo muy blando que cediese al peso del cuerpo.
Un terremoto trastrueca en un instante las mis firmes ideas; la tierra, el emblema mismo de la solidez, ha temblado bajo nuestros pies como una costra muy delgada puesta sobre un fluido; un espacio de un segundo ha bastado para despertar en la imaginación un extraño sentimiento de inseguridad que horas de reflexión no hubieran podido producir. El viento, en el momento del choque, agitaba los árboles de la selva; y yo no hice sino sentir la tierra temblando bajo mis pies, sin observar ning6n otro efecto. El capitán Fitz-Roy y algunos oficiales se encontraban entonces en la ciudad; allí el efecto fue mucho más notable, porque aunque las casas construidas de madera no fueron derribadas, no dejaron de ser violentamente sacudidas. Todos los habitantes, presa de loco terror, se precipitaron por las calles. Son estos espectáculos los que crean en cuantos han visto y sentido sus efectos ese indecible horror a los terremotos. En la selva el fen6meno es muy interesante, pero no produce ning6n terror. El choque afecta a1 mar de curiosa manera; una anciana mujer que se hallaba en la playa me dijo que el agua se dirigió con gran rapidez hacia la costa, pero sin formar grandes olas, y subió rápidamente hasta el nivel de las grandes mareas; después recobr6 su nivel con la misma velocidad; la línea de arena mojada me confirm6 lo que la anciana me dijo. Ese mismo movimiento rápido, per0 tranquilo, de la marea se produjo hace algunos años en Chiloé durante un ligero terremoto y caus6 una gran alarma. Durante la velada hub0 muchos choques pequeños que originaron en el puerto corrientes muy complicadas, algunas de ellas bastante violentas”.
(Charles Darwin, Viaje de un naturalista alrededor del mundo, págs. 360 - 361).

En diciembre de 1835 bajo los auspicios del gobierno se embarcan en la goleta “Colo – Colo”, con destino a Valdivia y Chiloé, los presbíteros Rafael Valentín Valdivieso, José Ignacio Víctor Eyzaguirre Portales, Juan Ramón Cabrera Saavedra, Manuel Valdés, Ramón del Canto y el franciscano Manuel Araja. Durante cuatro meses recorren el territorio y al regresar a Santiago confirman en todos los puntos la gravedad del cuadro descrito por el ministro Tocornal. A raíz de esto se gestiona el viaje de franciscanos italianos. En octubre de 1837 es repuesto el Convento de Valdivia con los padres Rómulo Poggi, Querubín Brancadori y Lorenzo Remo.
En nota de 14 de junio de 1836, el Intendente acusaba recibo de la orden de recoger las onzas de oro de 1826 y 1830 que se hallaron en las oficinas fiscales, “el que ha tenido entero cumplimiento en las oficinas fiscales de esta provincia, en las cuales no se ha encontrado una sola onza de oro”.

INTENDENCIA DE JOSÉ JOAQUIN DE LA CAVAREDA (1832 - 1835)

Nombrado Intendente en diciembre de 1832, permanecerá en el cargo hasta febrero de 1835.
El 1 de diciembre de 1832 Manuel Carvallo, en cumplimiento de la Ley de Calificaciones, incluye al gobierno el registro de los ciudadanos calificados, en total 76.
En diciembre de 1833 la Junta de Beneficencia enfrenta una epidemia, mientras, entre otras medidas de higiene, la municipalidad prohíbe matar reses en la vía publica, encargando a un regidor examinar los víveres de la Recova y demás puestos, mientras otro debe vigilar el aseo y barrido de las calles, por turnos.
En 1834 el Intendente de Valdivia, José de Cavareda indicaba que en la provincia no se aplica ningún tipo de legislación indígena y comenta que “… si se pusiese en practica la Ley del 10 de junio de 1823 se haría un gran servicio al Estado y a los particulares si se les hiciese observar las reglas que provienen de las leyes para la división y enajenación de los terrenos.”
Por otro lado insinuaba al Gobierno la idea de suprimir los vales que circulaban como medio de pago, por lo fácil que era falsificarlos, “pues, como decía el mencionado funcionario, por la forma de los billetes hechos según el estado de las artes de Valdivia, es muy fácil ejecutarlo, como ya se ha intentado” (Memoria del 2 de agosto), y como en realidad sucedió en septiembre de 1840, en que se descubrió una falsificación de vales provinciales. En consecuencia, los negocios se realizaban, generalmente, cambiando “efectos por efectos”.
El intendente restablecería el cargo de Comisario de Naciones para solucionar con ello pleitos por usurpación de tierras, ganado y producción agrícola del que eran objeto los huilliches. Ademas lo hacia ver al gobierno de la siguiente manera:

“Diversas veces he hecho presente al gobierno la necesidad del nombramiento de un juez de letras motivándola en el abuso que se observa por estar entregada a los alcaldes o regidores que hacen de jueces de primera instancia en los respectivos departamentos y habiendo palpado por mí mismo estos abusos en el interior, me creo de nuevo en la obligación de reclamarlo. Lo primero que se me presentó fue una inmensa cantidad de indios que reclamaban justicia contra los españoles y contra los mismos de su raza. Por mala inteligencia quizá del reglamento de justicia se hallaban los naturales sometidos a las autoridades locales de cada departamento, y viendo que eran el juguete de ellas, que jamás se procedía con arreglo a las leyes ni aún al sentido común, y que litis eran solamente dirigidos a apoderarse de sus terrenos y conociendo por otra parte que faltaba una declaración expresa de autoridad competente para que estuviesen sometidos a las autoridades territoriales, hice cesar provisoriamente su jurisdicción sobre ellos hasta sus pleitos, y que volviesen mientras tanto a la costumbre en que habían permanecido desde el principio de su alianza con los españoles: de ser juzgados por los gobernadores con sus Capitanes de Amigos y el Comisario de Indios, que es como un ministro de fue entre ellos, y me parece lo más conforme cuando se trata de legalizar los contratos entre hombres que ignoran las leyes y desconocen hasta el arte de escribir. Para evitar el desorden producido por una multitud de hombres que validos de la ignorancia de los indios se les presentan como defensores, suscitándoles derechos y pretensiones, con el objeto de arrancarles sus ganados, granos y terrenos para lo que hacen escritos y peticiones llenos de inepcias, sarcasmos e insultos contra las autoridades, ocultando sus nombres bajo el del solicitante que no entiende una palabra de lo que pide ni dice...”
(Fuente: Carta de 2 de Agosto de 1834 de José de la Cavareda, Intendente de Valdivia, al Gobierno de Chile.)

Es en esta época que los Jueces y Alcaldes comenzarían a fomentar y avalar las usurpaciones de tierras sin la presencia del Comisario de Naciones local.
A partir de octubre de 1834 el científico francés Claudio Gay visitaría Valdivia y recorrería los alrededores de la ciudad además de viajar por Osorno y Chiloé. Allí recabaría datos y dibujos para una relación. A su llegada el cabildo pondría a su disposición a los señores Ventura de la Fuente, Cosme Pérez de Arce, Manuel Carvallo, Ignacio Agüero, Saturnino Carrasco y Juan Saturnino Carrasco.
En noviembre de 1834, el Gobierno dispuso que el Bergantín Goleta de Guerra "Aquiles" se alistara para hacerse a la vela hacia Valdivia, con el fin de llevar personal para la guarnición militar y el encargo de construir un bote para el servicio de ese puerto, en respuesta a lo solicitado por el Intendente de la región, el Teniente Coronel de Ejército don José Joaquín de la Cavareda.
Una vez cumplida la comisión, el Comandante del Bergantín, Capitán de Fragata Roberto Simpson procedió a hacer un reconocimiento al sector de la desembocadura del Río Bueno, trabajo que realizó durante el mes de diciembre del mismo año y que sería el primer trabajo hidrográfico realizado por la Marina.

INTENDENCIA DE JAIME DE LA GUARDA Y VALENTIN (1830 - 1832)

Jaime de la Guarda y Valentín asumió su cargo el 13 de agosto de 1830. Recibiría una estructura administrativa en caos.
Crea en octubre de 1830 un juzgado de Primera Instancia y una Escribanía de Numero, un Juzgado de Comercio, crea además la primera Junta de Beneficencia y Salud Pública; reorganiza las cárceles y panteones, crea nuevas milicias en el interior, escuelas misionales para los indígenas, realiza un censo de población que concluye en septiembre de 1832; mesura los terrenos baldíos, arbitra medidas económicas sobre las transacciones en circulante y prepara la visita del científico Claudio Gay y establece oficialmente la celebración del 18 de septiembre.
En julio de 1830 solicita la provisión de las capellanías de los castillos y las misiones abandonadas. En estas fechas se celebran las honras fúnebres del fallecimiento del Libertador Simón Bolívar.
Por decreto de 5 de junio de 1831, con un sínodo de 300 pesos anuales, los franciscanos Vicente Teves y Jerónimo Infante, el agustino Fermín Campos y el mercedario José María Valdebenito son enviados a Valdivia.
El 15 de mayo de 1832 el cabildo ponía nuevos nombres a las calles de la ciudad de Valdivia.
En junio se reúne la primera Junta de Beneficencia integrada por José María Corvalán, Rafael de Lorca, Juan Ángel de Acharan y el doctor José Rodenas.
El censo ordenado por el intendente de la Guarda y fechado el 26 de junio de 1832 reveló que en la provincia había 8.824 almas, de las cuales 3.191 Vivian en Valdivia (1.609 hombres y 1.582 mujeres). De las restantes, 374 en Arique., 235 en Quinchilca, 162 en Cruces, 213 en San José, solo 780 en Osorno, 221 en Chacayal, 160 en Colgüe, 387 en Quilacoyan, 349 en Quilacahuin, 114 en San Juan de la Costa, 69 en Crucero, 644 en Cudico, 286 en Dagllipulli, 850 en Traiguen, 629 en Río Bueno y 160 en Paillaco.
Fallece durante su mandato en Valdivia el 21 de octubre de 1832, siendo muy sentida su repentina partida. Lo sucede interinamente Víctor Jaramillo Vargas en espera del nombramiento de sucesor.